El planteamiento de esta vivienda, parte del estudio de la parcela y el soleamiento. Los propietarios buscaban obtener el mayor número de horas de luz natural posibles. Por ello, se plantea una distribución en planta en forma de T. En el brazo longitudinal se disponen acceso, dormitorios y espacios de servicios como cuarto de lavandería. El brazo perpendicular a este contendrá el espacio principal de la vivienda, abierto a tres orientaciones, este, sur y oeste.
Al tratarse de una vivienda en planta baja, se decidió dejar la estructura de cubierta vista. Es por ello que, la madera de abeto laminado en vigas y cerchas, domina la estética de la vivienda aportando calidez a la superficie interior. Todos los espacios principales (Salón-cocina, y los dormitorios) abren al jardín, que queda protegido por el edificio. En el encuentro de los dos brazos, se emplaza la cocina, corazón de la casa. Para evitar que la macla entre los volúmenes quede oscuro al carecer de aperturas al jardín, se plantea un patio abierto, orientado al norte y cubierto por vidrio, que se convierte en un elemento vertebrador y un foco de luz natural vinculado hacia el espacio central.
Dadas las condiciones de diseño de la vivienda, con una amplia extensión al desarrollarse en planta bajan y la búsqueda de luz natural a través de grandes huecos, se prestó especial atención a las condiciones constructivas. En todos los cerramientos , cubierta y fachada se dispuso un aislamiento con grandes espesores, las carpintería se dispuso madera con vidrios triples y en línea con el aislamiento, de modo que se minimizasen los puentes térmicos.
Con estas características de partida, la vivienda tiene una baja demanda de energía, que se resolvió con la instalación de un equipo de aerotermia para la producción de ACS y calefacción a través de un suelo radiante/refrescante.
El resultado es una vivienda luminosa con espacios amplios adaptada al entorno.